A la espera de la hoguera de San Antón se hacen más llevaderos los días recién pasadas las fiestas de Navidad y Año Nuevo. El calor del fuego calmará el frescor de estos días y el difícil enero que inicia el año. Con el calor, además, el entrañable encuentro humano en un barrio que conforma nuestra ciudad desde su origen y que mantiene vivo el recuerdo y la historia.
Serán llamaradas o subastas de toñas, serán animales o conciertos, todo estará inmerso en miles de sentimientos, propósitos, ilusiones, pensamientos que, al inicio del año usan el fuego como reflejo que libera y purifica. Como barrio y como ciudad tenemos por delante una oportunidad para el ocio, el encuentro, la cultura y la fiesta.
Entre plazas, callejones, escalinatas y portales, fluye la devoción y la diversión como fluye la capacidad de nuestra ciudad de mejorar, renovarse y acoger. Con fidelidad a la tradición y con mirada amplia hacia el futuro, el barrio de San Antón se prepara para compartir momentos entrañables y para rememorar su historia que es la de Villena.
Con debilidades y carencias todo el barrio expresa la necesidad de mejorar y la posibilidad de ser cuidado para seguir siendo el lugar sencillo y tranquilo que es. Los momentos de fiesta refuerzan la posibilidad de acogida y alegría y también la necesidad de seguir trabajando por San Antón.
Muchos de vosotros, vecinos y vecinas, hacéis un esfuerzo grande para mantener y potenciar las tradiciones pero también para construir un barrio más ameno y habitable. Os agradezco como alcalde de la ciudad el esfuerzo que hacéis por poner en valor todo el entramado que habitáis.
Deseo que vuestro trabajo encuentre el eco que se merece y que de todas las partes de Villena venga la gente a compartir estos hermosos días. Felices fiestas de San Antón.
Fco. Javier Esquembre Menor - Alcalde de Villena