El domingo siguiente a Pentecostés,
es decir el octavo domingo después de Pascua, los cristianos celebran
la santísima Trinidad, el misterio que se refiere a que Dios es a la vez
Padre, Hijo y Espíritu Santo. Este misterio de la Trinidad fue revelado
por Jesucristo, quien dijo en el evangelio a sus apóstoles: “Vayan…
bauticen en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo”.
En 2017, la fiesta de la santísima Trinidad se celebra el domingo 11 de junio.
El misterio de la Trinidad
San Agustín intenta explicar el misterio de la santísima Trinidad
contando que un día en que él rezaba e intentaba comprender el misterio
de la santísima Trinidad caminando en la orilla del mar, se encontró a
un niño que había cavado un agujero en la arena. Con una concha,
intentaba echar todo el agua del mar en ese agujero. Agustín le dijo que
eso es imposible. Entonces el niño le responddió: “yo echaría todo el
agua del mar antes de que tú entiendas el misterio de la santísima
Trinidad”.
Una fiesta instaurada por Thomas Becket
La fiesta de la santísima Trinidad fue instaurada en la Iglesia por
Thomas Becket, quien fue ordenado obispo de Canterbury el domingo
después de Pentecostés de 1162 y quiso que el día de su consagración se
convirtiera en una nueva fiesta en honor a la santísima Trinidad.