miércoles, 26 de abril de 2017

Jueves de la 2ª de Pascua por D. Efrém Mira Pina

Juan (3,31-36):
El que viene de lo alto está por encima de todos. El que es de la tierra es de la tierra y habla de la tierra. El que viene del cielo está por encima de todos. De lo que ha visto y ha oído da testimonio, y nadie acepta su testimonio. El que acepta su testimonio certifica la veracidad de Dios. El que Dios envió habla las palabras de Dios, porque no da el Espíritu con medida. El Padre ama al Hijo y todo lo ha puesto en su mano. El que cree en el Hijo posee la vida eterna; el que no crea al Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios pesa sobre él.
Reflexión:
La palabra de Cristo por su propio origen, exige una adhesión de fe, que es ya comunicación de vida: “El que cree en el Hijo posee la vida eterna”.
Jesús no es un profeta más, sino el Hijo y se identifica totalmente con el Espíritu de Dios. Los sentimientos de Jesús son los sentimientos de Dios. Si nosotros queremos participar de esos sentimientos nos basta mirar a Jesús y aprender de Él. Jesús que viene del cielo, da testimonio de lo que ha visto y oído y nos muestra el rostro de Dios, el ser y el hacer de Dios. Él es testigo de la bondad, del perdón, de la compasión y de la “debilidad” de Dios por nosotros.
El Padre ama al Hijo y todo lo ha puesto en su mano. Jesús, fiel al Padre, usa su poder para amar, para perdonar y para salvarnos a todos.
Si los “poderes” en nuestra sociedad se usasen para el bien de todos nuestro mundo sería diferente
Pero la fe además de un don de Dios, por nuestra parte es una tarea, la fe necesita de nuestros cuidados para dar buenos frutos. Necesitamos buscar a Dios en la oración, en la Palabra, en los Sacramentos, en la comunidad, esto nos dará la fuerza necesaria para “ser testigos” dando testimonio de nuestra fe dondequiera que estemos. Por el Espíritu, que habita en nosotros, si de verdad creemos en Cristo, poseeremos la vida eterna y tendremos la fuerza para ser testigos de su resurrección proclamándola con la palabra y con la vida.
Efrém Mira Pina
Viceconsiliario Nacional MCC España


...Y DESPUÉS DE 20 AÑOS, LLEGA EL MUSICAL DE DON BOSCO

La familia salesiana de Villena, con motivo de la conmemoración de su centenarios, anuncia que 20 años después se REESTRENA este bonito y entrañable Musical. 

Los actores han cambiado, pero el espíritu y las ganas siguen intactos.
No te lo puedes perder, os esperamos los días 5, 6 y 7, 12 y 14 de Mayo. Podéis adquirir las entradas e invitaciones en los locales del Centro.

SAN ISIDORO, PATRÓN DE INTERNET

Casi toda ocupación, iglesia, país, enfermedad, etc.; tiene un Santo patrono. Estos Santos se escogen como protectores o guardianes. A su vez, cada Santo se escoge hoy día basado en un interés, talento, o porque un evento en la vida del Santo se adapta con el área de interés a la cual buscamos un patrono. Un patrono nos ayuda a seguir su ejemplo de vida santa y a pedir en oración su intercesión ante Dios.
El internet no se podía quedar sin su Santo patrono. Por eso el Vaticano, durante el papado de Juan Pablo II, se pronunció por nombrar a San Isidoro de Sevilla como el guardián del internet, de los usuarios de computadoras y sus técnicos. Por qué esta distinción o escogencia a este santo, pues porque San Isidoro creó la primera base de datos en el siglo 7; cuando recopiló todo el saber de su tiempo, ordenándola en forma racional. Es por eso que en 1999 fue nominado “protector” de la WWW.
Es interesante saber que existe una oración creada por el Padre John Zuhlsdorf, la cual fue aprobada por un obispo. Esta oración ha sido traducida del inglés a muchos idiomas, aquí les presento la versión en español. Si deseas descargar la oración lo puedes hacer desde iTunes aquí, o si no tienes iTunes descargarla de aquí. Yo he incluido con la oración un pequeño estandarte para que lo coloques en el monitor de tu PC.
Oración Antes de Ingresar a Internet

Dios Todopoderoso y eterno,
tú que nos has creado a imagen y semejanza tuya,
y nos has mandado a buscar todo lo que es bueno, verdadero y hermoso, especialmente en la persona de tu Hijo Unigénito, Señor nuestro Jesucristo.
Te rogamos, que por intercesión de San Isidoro de Sevilla, Obispo y Doctor de la Iglesia,
hagas que durante nuestra peregrinación en la Internet
dirijamos nuestros ojos y nuestras manos solamente a lo que te es grato y que tratemos con caridad y paciencia a todas las almas que encontremos.
Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.