Pablo Cremades Socorro y José Moya Payá fueron ordenados diáconos, el paso previo al sacerdocio, el pasado 17 de diciembre. Y tras estos meses de “prácticas pastorales” en dos parroquias de Almoradí y Elche darán el “sí” definitivo al sacerdocio este sábado, 1 de julio, en la Concatedral de San Nicolás de Alicante. La ceremonia, que dará comienzo a las 11:00 horas y será presidida por el obispo diocesano D. Jesús Murgui,
estará dotada de gran solemnidad y emotividad esperándose además una
multitudinaria asistencia. Familiares, amigos y sacerdotes acudirán
desde todos los puntos de la provincia para acompañar a estos diáconos
en su paso definitivo hacia el presbiterio.
A partir de ese momento la Iglesia de Orihuela-Alicante contará con
dos nuevos sacerdotes que pasarán definitivamente a desempeñar labores y
proyectos pastorales para una comunidad parroquial concreta de la
Diócesis. Sus edades oscilan entre los 24 y los 32 años, proceden de
localidades diferentes y afrontan esta nueva etapa con los nervios y la
ilusión propia de quien ve su sueño cumplido.
El mayor de ellos es Pablo Cremades Socorro, con 32 años y nacido en Aspe. Pablo entró al seminario a los 26 años y cuando se le pregunta si recomendaría esta experiencia a otros niños y jóvenes dice: “sin
dudarlo. Además, estoy seguro de que el Señor sigue llamando a muchos
niños y jóvenes, y seguir a Cristo sería lo mejor que podrían hacer en
su vida. Lo que ocurre es que en ocasiones el miedo a lo desconocido nos
paraliza, nos incapacita para dar un paso tan importante”. Su primera misa solemne
la dará el sábado 8 de julio en su ciudad natal, Aspe, en la Basílica
de Nuestra Señora del Socorro, a las 20:00 h. Y, al día siguiente,
domingo 9 de julio, presidirá una eucaristía de acción de gracias en San Andrés de Almoradí, a las 11:00 h, donde ha estado como diácono.
Por su parte, José Moya Payá, con 24 años y nacido en Sax, se decidió por el sacerdocio a los 12 años a raíz de una visita a su primo al propio Seminario. “Aquel
día, a raíz de un video vocacional que prepararon para ese año,
descubrí en la alegría y en la cercanía de Dios de los seminaristas, que
Dios me llamaba a ser sacerdote” explica José. Para él este sábado será “un día muy especial”. “Seguramente con muchos nervios intentando ser consciente del regalo tan grande que Dios me va a dar” añade. Su primera misa solemne la dará el domingo 2 de julio en su ciudad natal, Sax, en la iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción, a las 19:30 h. Y, al domingo siguiente, 9 de julio, presidirá una eucaristía de acción de gracias en la Basílica de Santa María de Elche, a las 20:00 h, donde ha estado como diácono.