Fiesta de San Antón. Fiesta de hermandad, de alegría, de quemar lo viejo en la hoguera y renovarse. Fiesta de compartir toñas y dulces. Fiesta de recordar, ante todo, a un santo que con su ejemplo, nos estimula a vivir intensamente nuestros días.
San Antón supo mantener viva su ilusión, sus ganas de encontrarse verdaderamente con Dios a quien tanto quería. Superó sus propias dificultades para seguir el camino que había elegido. Se sobrepuso a momentos difíciles y optó siempre por la verdad. Su vida ha de seguir siendo para todos un ejemplo de fidelidad a Dios y de esperanza. Un ejemplo difícil, pero ilusionante. Superar dificultades y saber mantenerse firme en la dignidad, es algo que necesitamos hoy muy especialmente.
La Fiesta de San Antón, su figura sencilla y firme, nos ayude a todos para hacer más auténtico nuestro vivir.
Felices fiestas de San Antón.
D. Ángel Bonavía Albeza - Párroco de Santiago