Narra
el santo Evangelio (Lc. 9, Mc. 6, Mt. 10) que unas semanas antes de su
Pasión y Muerte, subió Jesús a un monte a orar, llevando consigo a sus
tres discípulos predilectos, Pedro, Santiago y Juan. Y mientras oraba,
su cuerpo se transfiguró. Sus vestidos se volvieron más blancos que la
nieve,y su rostro más resplandeciente que el sol. Y se aparecieron
Moisés y Elías y hablaban con El acerca de lo que le iba a suceder
próximamente en Jerusalén.
D. José Abellán, desde la Parroquia Nuestra Señora del Consuelo en Altea, nos ofrece la reflexión Dominiocal que seguidamente adjuntamos. Feliz Domingo.