El “Domingo de la Santísima Trinidad” tiene lugar hoy 27 de mayo de 2018, es justo el domingo después de Pentecostés. La Santísima Trinidad
es ciertamente un misterio, una verdad de fe que Dios nos ha ido
revelando poco a poco. El Espíritu Santo es distinto del Padre y del
Hijo, pero consustancial, igual y coeterno con ellos... un sólo Dios en
tres personas distintas.
Esta fiesta comenzó a celebrarse hacia el año 1000, y fueron los monjes los que asignaron el domingo después de pentecostés para su celebración. El Domingo de la Santísima Trinidad fue instituído relativamente tarde, pero fue precedido por siglos de devoción al misterio que celebra. Fue en 1334 cuando el papa Juan XXII la introdujo como fiesta oficialmente en la Iglesia.
Celebrar esta solemnidad tiene sentido, puesto que por el Espíritu Santo llegamos a creer y a reconocer la Trinidad de personas en el único Dios verdadero. La Santísima Trinidad es ciertamente un misterio, pero un misterio en el cual nosotros estamos inmersos. Un océano que no podemos esperar abarcar en esta vida.
Esta fiesta comenzó a celebrarse hacia el año 1000, y fueron los monjes los que asignaron el domingo después de pentecostés para su celebración. El Domingo de la Santísima Trinidad fue instituído relativamente tarde, pero fue precedido por siglos de devoción al misterio que celebra. Fue en 1334 cuando el papa Juan XXII la introdujo como fiesta oficialmente en la Iglesia.
Celebrar esta solemnidad tiene sentido, puesto que por el Espíritu Santo llegamos a creer y a reconocer la Trinidad de personas en el único Dios verdadero. La Santísima Trinidad es ciertamente un misterio, pero un misterio en el cual nosotros estamos inmersos. Un océano que no podemos esperar abarcar en esta vida.
TRINITARIAS
La
fundación del convento data de 1524 y su construcción se inició entre
esa fecha y 1530 en unos terrenos cedidos por Doña María Victoria de
Orgiler, en las inmediaciones de la actual Plaza de las Malvas.
El convento, que no se vería afectado por las leyes de desamortización de Mendizábal “Las
monjas Trinitarias de Villena poseen tres fincas rústicas con una
extensión de 2,23 Ha., una renta de 1395 rs. y cuyas posesiones se
encuentran localizadas en el término municipal de Murcia” (3), fue destruido en los primeros días de la Guerra Civil. Sobre sus terrenos se edificaría el Cine Imperial.
Finalizada la contienda, las monjas adquirieron una casa junto a la iglesia de los Congregacionistas,
habilitaron la iglesia y en 1974 comenzaron las obras del nuevo
convento, situado en la parte posterior de la iglesia con acceso desde
la calle Ferriz, donde se instalaron a partir de 1976.
La actual iglesia de las Monjas Trinitarias, anterior iglesia de la Congregación de San Felipe Neri,
también sufrió los estragos de la guerra civil que, como decimos
anteriormente, fue habilitada por las Trinitarias y, sobre el dintel del
acceso, situaron el retablo cerámico que presumiblemente se encontraba
en su antiguo convento.
En
el interior de la iglesia se pueden contemplar magníficas obras de
arte: El Cristo de la Luz, Nuestro Padre Jesús ó Cristo Rescatado, San
Juan de Mata, fundador de la Orden, la Virgen del Santo Remedio, San
Blas, San Miguel, La Purísima, un magnifico cuadro de la Misericordia y
un antiguo cuadro de la Virgen de las Virtudes. En el centro del altar
se encuentra la Santísima Trinidad presidiendo la iglesia.