lunes, 20 de noviembre de 2017

Versos que describen el significado del cuadro donado por Gaspar Tomás Mora con motivo del centenario de los Salesianos

   Así sucedió un día,
del Año del Centenario,
cuando la puerta se abría,
de un gran cielo imaginario.

En la altura está María,
la Virgen Auxiliadora,
que Villena tanto implora,
haciendo que el alma sonría,
cuando el cuerpo sufre y llora.

Sobre una nube en camino,
mirad que irradia dulzura,
mirad su rostro divino,
contemplad el alma pura,
que alumbra nuestro destino.


Desde los cielos eternos,
nos mira allá en los adentros,
viendo nuestros sufrimientos,
intercediendo por darnos,
consuelo en esos momentos.

“ seguid, contemplando el cuadro”

Mirad también en sus brazos,
lleva al Hacedor del mundo,
al que con su “ FIAT “ rotundo,
se unió en gran estrechos lazos,
con un amor tan profundo.

Coronada están sus sienes,
como Madre de la Gloria,
como reina de Victoria,
henchida de parabienes,
ensalzando su memoria.
 
Vestida de azul y rosa,
como se visten los mares,
como las flores se pintan,
como en el trono una Esposa,
como Madre Virtuosa.

El cetro en su diestra mano, vara mágica parece,
que al mirarla resplandece,
otorgando a cada humano,
favor que el alma embellece.

Al fondo los angelillos,
sonríen guardando la imagen,
como danzando orgullosos,
cuidando que no se apaguen,
los luceros luminosos.

Doce Apóstoles adoran,
a la Madre Auxiliadora,
en sus manos ellos portan,
símbolos de su martirio,
sus rostros amor reflejan.

y en un plano más cercano,
la figura de Don Bosco,
con un rostro emocionado,
más con la alegría por dentro.

Con sus brazos extendidos,
como  Pastor acogiendo,
a jóvenes sonriendo,
como en abrazo fundidos,
la ilusión retransmitiendo.

Enseñando a bien vivir,
conviviendo en amistad,
viviendo para servir,
educando en libertad.

A su lado está su madre,
y cogido a su sotana,
Domingo Savio el amado,
irradiando paz y calma.


 le acompañan salesianos,
en su tarea ayudando
uno lleva agua en sus manos,
el otro enseña cantando.

Y entre gran algarabía,
muchachos acompañando,
de la campiña al camino,
violín, trompeta y tambor,
al  paso todos cantando,
unidos por el candor,
reflejando su alegría.

Dos banderas armonizan,
con una Madre amorosa,
portando la bella imagen,
y el Cáliz de eterna gloria,
el azul de su realeza,
amor y pureza el rosa.

Todos ellos coronando.
el Colegio Salesiano,
como una historia soñando,
Cien Años de amor humano.
  
Gaspar Tomás Mora- gastomo

noviembre- 2017