A esta fiesta la solíamos llamar antiguamente -quiero decir, antes del Concilio- la Candelaria o Fiesta de la Purificación de la Virgen. Venía considerada como una de las fiestas importantes de Nuestra Señora. Lo más llamativo era la procesión de las candelas. De ahí el nombre de <Candelaria>.
Era una procesión clásica, tradicional, atestiguada ya en antiguos documentos romanos. En concreto, el Liber Pontificalis nos asegura que fue el Papa Sergio I, a finales del siglo VII, quien dispuso que se solemnizaran con una procesión las cuatro fiestas marianas más significativas por su antigüedad: la Asunción, la Anunciación, la Natividad y, por supuesto, la Purificación. Éste sería seguramente el origen de la procesión de las candelas.
Procesión Templo de Santiago.
Se recuerda que en la tarde del 2 de febrero, a las 19.30, se procederá a la procesión y presentación de niños. Después, a las 20.00 h se ofrecerá la celebración de la Eucaristía.