La Fiesta de “La Candelaria” se celebra cada 2 de febrero, coincidiendo con la celebración de la presentación del Señor y la purificación ritual de la Virgen María. A mediados del siglo V esta celebración era conocida como la “Fiesta de las luces”.
Algunos sostienen que comenzó en oriente con el nombre del “Encuentro” y luego se extendió a occidente en el siglo VI, llegándose a celebrar en Roma con carácter penitencial.
Se desconoce con certeza cuándo comenzaron las procesiones con velas relacionadas a esta fiesta, pero ya en el siglo X se celebraban con solemnidad.
La advocación mariana de la Virgen de la Candelaria o Nuestra Señora de la Candelaria tuvo su origen en Tenerife (España). Según la tradición, la Virgen se apareció en 1392 a dos aborígenes “guanches” que pastoreaban su rebaño. Ellos al llegar a la boca de un barranco, vieron que el ganado no avanzaba.
Uno de los pastores avanzó para ver lo que pasaba y vio en lo alto una pequeña imagen de madera de una mujer, como de un metro de alto. En la imagen, la señora portaba una vela en la mano izquierda y cargaba a un niño en el brazo derecho, mientras que el pequeño llevaba en sus manos un pajarito de oro.
La Virgen de la Candelaria, patrona de Canarias, y se venera en la Basílica de Nuestra Señora de la Candelaria en Tenefire.
Más adelante, esta devoción se extendió y llegó también a América. En Argentina, por ejemplo, su fiesta se celebra en la localidad de Candelaria (Misiones), tomado de las antiguas reducciones jesuíticas (capital de los treinta pueblos guaraníes que incluía a Paraguay, Argentina y Brasil). Actualmente hay procesiones y se espera a la Virgen con serenata popular.
Asimismo, en la ciudad de Humahuaca, Jujuy, se realiza la tradicional danza de los toritos y fuegos artificiales. Mientras que en la provincia de Tucumán, en la localidad de Villa de Leales, esta festividad es una de las más multitudinarias. En Guaraní, provincia de Buenos Aires, la Virgen de la candelaria es patrona de la ciudad.
En Copacabana – la paz, en la Bolivia de 1583, fue tallada la imagen de la Virgen de la Candelaria de Copacabana por Francisco “Tito Yupanqui”. El Templo de Copacabana es el segundo templo más antiguo de Hispanoamérica.
En este país altiplánico, la Virgen de la Candelaria es patrona de Aquile (Cochabamba), Rurrenabaque (Beni), Samaipata (Santa Cruz), Azurduy (Chuquisaca) y de la comunidad de La Angostura en Tarija.
En la Iglesia de San Antonio, en la isla Mancera en Valdivia (Chile), hay registros del culto a la Virgen de la Candelaria que datan del año 1645. Es venerada en los sectores mineros del norte del país.
En la ciudad chilena de Copiapó existe un santuario de la Virgen de la Candelaria y en el pueblo de Mincha, comuna de Canela, se encuentra un templo donde hay gran devoción a la Candelaria y que es monumento histórico nacional desde 1980.
La ciudad de Medellín en Colombia fue erigida en sus orígenes como “Villa de Nuestra Señora de la Candelaria de Medellín” y por ello la Virgen aparece en el escudo de la ciudad.
De igual manera, la primera Catedral de la actual Arquidiócesis de Medellín fue la Iglesia de Nuestra Señora de la Candelaria. Otras ciudades colombianas también la tienen como patrona.
En Puno, al sur de Perú, la Fiesta de la Candelaria es una de las más importantes de la región. Allí la imagen de la Virgen de la Candelaria es sacada en procesión por las calles de la ciudad, acompañada de danzas y música tradicional.
En noviembre del 2014, la UNESCO declaró la Festividad de la Virgen de la Candelaria de Puno como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.
Otros países donde se festeja a la Virgen de la Candelaria son Costa Rica, Cuba, Ecuador, El Salvador, Estados Unidos, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Puerto Rico, Uruguay, Venezuela y muchos más.